La trilogía Primicias, frutos y presagios
reúne las novelas Égloga, Evocación y Ensueño
Ilustración de cubierta: «La despedida de los adúlteros», dibujo 1043 de Juan Ignacio Ferreras, en montaje con «Laberinto».
«De las tres novelas incluidas en esta entrega de Laberinto, la titulada Égloga es la que más me ha gustado. Una novela brillante, escrita con el mismo estilo sugerente e hipnótico que ya hemos leído en otras novelas de Juan Ignacio Ferreras, como Calle o Demasiado pequeño para ganar la guerra. Se nota que Juan Ignacio estaba inspirado. Escribía de cosas que le afectaban, recuerdos de su infancia y adolescencia, historias vividas o soñadas en los paisajes familiares.
»Égloga narra un veraneo en las montañas de León. La costumbre de veranear en los pueblos familiares sigue viva en España en pleno siglo XXI. A veces, uno conserva la vieja casa donde se criaron sus padres o sus abuelos y que sólo se habita en verano. Otras veces, quizás conserve familia en el pueblo y comparta apellidos con muchos vecinos. Pero Égloga está ambientada en la década de 1940, cuando esa vinculación entre el veraneante, la familia y el paisaje era aún muy fuerte. El joven, que estudia Derecho en Madrid, se reencuentra con un modo de vida en el que se hunden sus raíces (…)» (José Marzo)
Artículo completo, en el blog de José Marzo.
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