En estos ocho años, hemos tenido tiempo de publicar obras maestras, ser expulsados de las librerías, participar, ya en quiebra, en una Feria del Libro de Madrid, autodistribuirnos, agazaparnos a la expectativa de una oportunidad y colarnos en forma de ebooks por las grietas del castillo cultural.
En estos ocho años, hemos publicado más de treinta títulos. Lo hemos conseguido armados de un proyecto, algo de paciencia y constancia, y, sobre todo, gracias a la confianza de un puñado de escritores, intelectuales y artistas. No queremos olvidarnos de ninguno: Miguel Baquero, Daniel Ferreras Savoye, los traductores Manuel Serrat Crespo y Juanjo Pulido, Bernice Bromberg, Gladys Dalmau de Ghioldi, David Vela.
No he mencionado ni a Manuel García Viñó ni a Juan Ignacio Ferreras, ambos recientemente fallecidos. Son dos de los mejores escritores españoles de las últimas décadas: librepensadores, cultos, dedicados a su obra. Hemos aprendido de sus novelas y de sus ensayos, de su ejemplo y también de sus desaciertos. No necesitan que los defendamos. Sus mejores obras siguen hablando por ellos, y muchos lectores ya los están escuchando.
ACVF no se compara ni compite con ninguna otra editorial. Tampoco medimos nuestro éxito por nuestros resultados económicos. Nos mantenemos fieles a la exigencia de calidad literaria y a nuestro compromiso con la cultura democrática y los valores del humanismo. Si somos una buena editorial, es simplemente porque publicamos buenos libros. Somos nada más que un puente entre los autores y los lectores. Nuestra misión es lanzar propuestas literarias a la sociedad, aceptando de antemano que podemos equivocarnos. Queremos seguir equivocándonos.
Damos las gracias a los responsables de aquellos medios de comunicación que se han hecho eco de nuestros títulos y propuestas, por haber entendido el sentido de esta empresa cultural. Damos las gracias a los lectores que compran y leen nuestros libros, a los que los recomiendan a sus amistades. Damos la gracias, especialmente, a los héroes que se han suscrito al Club de Lectores.
Os deseamos, nos deseamos, un feliz año 2015.
Fdo. el editor
