Obras ganadoras
I Concurso rápido de mini-relatos
Festival Literario JULES VALLÈS
ACVF Editorial - La Vieja Factoría
Noviembre de 2013
...
El jurado ha considerado ganadoras, ex aequo, dos obras de estilo y temática muy diferentes, pero técnicamente impecables. "Sin título", de Marta Gallar, es un relato desnudo de adjetivos, de frases cortas, que se apoya hábilmente en las elipsis para sugerirnos un futuro poscrisis. "Calambre", firmado por Cachivache Chiquino, es un escrito de lenguaje profuso de adjetivos, lleno de tropos y figuras, que prescinde de la narración para centrarse en el lirismo. Enhorabuena a los dos.
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Autor: Cachivache Chiquininohttps://www.facebook.com/cachivache.chiquinino
Título: "Calambre"
Como la cadencia de una tarde gris en la que las hojas en el suelo muerden los pies y las caras congestionadas, así era un calambre, el calambre de verla cada día, cada noche, como un sueño verla, como una pesadilla la ausencia de su presencia, el hecho de no verla, de solo poder evocar su voz timbrada y grave, su respiración nasal y su sonrisa sincera y colmada como un diapasón. Como una estaca clavada levemente que hace que uno despierte alerta y grite afortunado al cielo, llamando la atención de las nubes como un pobre loco. Pero no es la ausencia de ella lo que le hace vivir, es notar su estela, su presencia, como un calambre, como dos notas en un piano que se funden juntas a un bandoneón, como la espiga de trigo que se desgrana, como un otoño balsámico, como una catarata de luz.
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Autora: Marta Gallardohttps://www.facebook.com/marta.gallardo.39
Título: "Sin título"
No tenemos ninguna plaza libre. Fue todo lo que me dijo la mujer que me atendió al teléfono cuando llamé a la compañía. ¿Qué podía hacer? No había manera de llegar en tren, en autobús o en coche. Se podía ir andando, sí, ¿pero cuánto podría tardar? Tal vez, para cuando llegase, todo estuviese muerto. Las carreteras llevaban ya varios meses cortadas, las grandes compañías aéreas solo trabajaban para grandes empresarios y las pequeñas estaban en la ruina. La vida era subsistir y esperar; esperar ¿a qué?; a que los de arriba decidiesen si prolongabas tu subsistencia o si morirías en un lapso corto de tiempo. ¿Cómo huir, pues, si todo lo que me quedaba en el bolsillo eran 100 de los antiguos euros?
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I Concurso rápido de mini-relatos
Festival Literario JULES VALLÈS
ACVF Editorial - La Vieja Factoría
Noviembre de 2013
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El jurado ha considerado ganadoras, ex aequo, dos obras de estilo y temática muy diferentes, pero técnicamente impecables. "Sin título", de Marta Gallar, es un relato desnudo de adjetivos, de frases cortas, que se apoya hábilmente en las elipsis para sugerirnos un futuro poscrisis. "Calambre", firmado por Cachivache Chiquino, es un escrito de lenguaje profuso de adjetivos, lleno de tropos y figuras, que prescinde de la narración para centrarse en el lirismo. Enhorabuena a los dos.
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Autor: Cachivache Chiquininohttps://www.facebook.com/cachivache.chiquinino
Título: "Calambre"
Como la cadencia de una tarde gris en la que las hojas en el suelo muerden los pies y las caras congestionadas, así era un calambre, el calambre de verla cada día, cada noche, como un sueño verla, como una pesadilla la ausencia de su presencia, el hecho de no verla, de solo poder evocar su voz timbrada y grave, su respiración nasal y su sonrisa sincera y colmada como un diapasón. Como una estaca clavada levemente que hace que uno despierte alerta y grite afortunado al cielo, llamando la atención de las nubes como un pobre loco. Pero no es la ausencia de ella lo que le hace vivir, es notar su estela, su presencia, como un calambre, como dos notas en un piano que se funden juntas a un bandoneón, como la espiga de trigo que se desgrana, como un otoño balsámico, como una catarata de luz.
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Autora: Marta Gallardohttps://www.facebook.com/marta.gallardo.39
Título: "Sin título"
No tenemos ninguna plaza libre. Fue todo lo que me dijo la mujer que me atendió al teléfono cuando llamé a la compañía. ¿Qué podía hacer? No había manera de llegar en tren, en autobús o en coche. Se podía ir andando, sí, ¿pero cuánto podría tardar? Tal vez, para cuando llegase, todo estuviese muerto. Las carreteras llevaban ya varios meses cortadas, las grandes compañías aéreas solo trabajaban para grandes empresarios y las pequeñas estaban en la ruina. La vida era subsistir y esperar; esperar ¿a qué?; a que los de arriba decidiesen si prolongabas tu subsistencia o si morirías en un lapso corto de tiempo. ¿Cómo huir, pues, si todo lo que me quedaba en el bolsillo eran 100 de los antiguos euros?
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Premio: una suscripción al Club de Lectores de ACVF Editorial y un lote impreso de la Trilogía de Jacques Vingtras, de Jules Vallès
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